lunes, 24 de mayo de 2010

The End

Recién estreno mi blog y ya me pongo nostálgico. Parto por el final. Un comienzo a partir del fin de una de las mejores series de todos los tiempos. Fue la razón por la cual me metí en este mundo del cual no puedo salir.

Friends tuvo su papel para incentivar este gusto, al igual que X-Files y 24 (otra serie que se acerca a su gran final de forma explosiva), pero fue definitivamente Lost la que me ha quitado el sueño (sobretodo entre temporadas con esperas eternas por explicaciones a preguntas que jamás fueron contestadas.

Carlton Cuse y Damon Lindelof (los dos "cabrones" de la serie) no se destacaron por ser muy explícitos acerca de nada, pero nunca importó mucho, ya que se acercaba la última temporada, donde todas las respuestas se revelarían y podríamos saber qué diablos pasaba. Bueno, la última temporada ha llegado a su final como el final de cualquier otra temporada, con más preguntas que respuestas, pero una sola diferencia: ninguna esperanza de respuestas a futuro.

Pero está bien, al menos a mi modo de ver. Es cosa de mirar blogs y noticias (sin contar con Facebook y Twitter para darse cuenta que, para el grueso de la población no está bien). La respuesta fue muy volada para el gusto de la mayoría y la poesía y el aire de nostalgia no convenció. Sólo a mí, parece.

Quizás estoy hablando desde mi parada de fan de la cual no puedo salirme y no puedo verla de forma objetiva. Creo que hay mucho de eso. Pero también creo que soy de los pocos que lograron "let go" (algo así como "soltarse" o "dejarse llevar"), tal como es el mensaje final de la serie.

Desde mediados de la temporada que me di cuenta que, si respuestas es lo buscaba, me iba a decepcionar. Muchas respuestas se dieron, pero de forma parcelada y casi marginal. Lo que se priorizó fue el desarrollo de los personajes, tarea muy bien lograda, sobretodo en el caso de Jack.

Una transición que se venía dando desde el final de tercera temporada hasta el momento. Gradual, pasando por períodos negros y apáticos, hasta convertirse en ese maestro zen del final. No fue forzado y no fue súbito, como de la nada. Una conversión como nunca la había visto.

Los demás personajes también tuvieron sus cambios notorios, pero ninguno como Jack. Y es que es el eje central de la historia y tenía que tener su destaque, que fue bastante disminuído durante la quinta temporada, que le dio todos el destaque a Locke y, sobretodo a Sawyer/LaFleur. Merecido, ya que fueron algo olvidados durante esa cuarta temporada tan centrada en los Oceanic Six, pero pudimos ver a muy poco Jack en la quinta temporada y lo echábamos de menos.

¿Y qué decir del gordito? El mejor personaje, tan amable y tan querido que, al final, fue recompensado convirtiéndose en el nuevo Jacob, con la ayuda de nadie menos que Ben. Pena que no pudimos saber más sobre como fue la "administración" de la isla bajo su alero, pero esa es "parte del misterio".

Sawyer, luego de una ya mencionada quinta temporada con todo el destaque, se quedó atrás esta temporada. El mismo mal sufrió Kate, quien se notó muy apagada hasta este capítulo (está más rica que nunca en ese vestido), pero pudo al menos tener su momento de gloria disparándole a Locke.

Desmond, el gran escocés, llegó tarde en la temporada, pero llegó con todo, probando su importancia que yo le vi desde que apareció por vez primera.

Y no podemos dejar de recordar a ese grupete que se formó al final, con Miles, Richard y Lapidus al final. No sé por qué, pero ese trío funcionó y es una pena que no se haya explorado más anteriormente, ya que son muy buenos personajes que no fueron bien explorados.

Pero volviendo al tema, fui de los pocos capaces de disfrutar de la historia y que no esperaron respuestas a cada una de las preguntas que se han hecho.

Obvio que quería que explicaran mejor a la Iniciativa Dharma, a la función más específica de los Otros, qué tenía de especial Aaron o Walt, cómo se aplicaban los números a la mitología, quien contruyó la estatua y por qué cresta sólo tiene cuatro dedos. Quería saber todas esas cosas y más, pero no se dio.

Y está bien. No me molestó que me respondieran cada una de esas preguntas. ¿Deberían haberlo hecho? Claramente. Pero era su historia y había que dejarlos contarla como ellos la diseñaron y, si crearon preguntas a las cuales no tenían respuestas y ni se molestaron en contestarlas mulamente, bueno, es lo que hay.

No es un aire de complacencia ni de conformismo, para nada. Es sólo que ellos contaron una historia bonita y con mucho contenido que no pudimos apreciar porque estábamos muy ocupados preguntándonos por qué el monstruo mató a Mr Eko (yo tampoco entiendo, pero a lo mejor era racista, anda a saber).

La idea poética y hasta medio de cine arte del final en el que todo era un mundo creado para que todos pudieran encontrarse porque estaban todos muertos fue más de lo que la mayoría puso tragarse. Puntas sueltas por todos lados, el aire nostálgico y todos esperando una gran revelación que explique todas las preguntas al fondo de su mente. Pero no hubo nada así.

Era predecible y todos sabían, temporadas atrás, que el final no dejaría contento a casi nadie. Puedes decir que no, pero bien en el fondo, lo sabías. Pero a mí sí me agradó, en líneas generales. Y es mucho más de lo que esperaba, ya que los finales de series me suelen decepcionar de forma tremenda. No sé si alguien recuerda el final de X-Files o Prison Break.

Tanto nos metimos en la mitología de la serie que cada uno de nosotros se apropió de ésta, casi en un sentido religioso, pero olvidamos que todos esto es la obra de otros seres humanos iguales que tú y yo, quienes crearon un mundo más grande de lo que pudieron abarcar. Recordemos que el piloto se hizo sin siquiera saber qué era el monstruo o por qué había un oso polar. Todo se explicó a medida que ellos mismos lo fueron entendiendo. Así que no hay que tomarlo personal y disfrutarlo y fue lo que hice.

Díganme loco o discutan mi gusto si quieren, pero prefiero defender esta serie, que fue una fuente de grandes alegrías para mí a lo largo de estos 6 años. Estoy solo en esta tarea, lo sé, pero como que me gusta esta sensación cuando el resto del mundo no está de acuerdo conmigo. Me recuerda que existe tal cosa como la opinión propia...